En 2004 se estrenaba la película El Efecto Mariposa, que fue motivo de muchos comentarios en esa época. Bueno, era el nacimiento apenas de las redes sociales; así que la gente todavía comentaba cosas en internet, pero no era su único espacio.

Así es como recuerdo esta película, que muchos odiaron y otros quedaron fascinados. En términos generales, es fácil determinarla: es un intento de hacer algo complejo, pero que cae en patrones repetitivos a medida que llega a su conclusión.

Ashton Kutcher, a quien recordamos como Kelso por That 70’s Show, entró en su primer rol dramático con El Efecto Mariposa. Las reacciones fueron… mixtas, para ser generosos. Muchos sintieron que no le hizo bien al filme, porque le dio un realce exagerado a una película de por sí bastante movida.

De eso estuve platicando levemente con Anahy Huembes, presentadora de Virtual Machine en Canal 6. Ella, con poco más de 20 años, dice ser gran fanática de la película. Sinceramente, me llamó la atención, ella tenía apenas un par de años cuando se estrenó.

¿Vale la pena El Efecto Mariposa, 20 años después?

Sin embargo, en el video que pueden ver entre estas líneas, verán que sí habla con entusiasmo del filme. Eso sí, tuvo quizás mucha precaución para evitar spoilers y por eso se retuvo bastantes ideas; aun así se le siente esa animación de hablar de una película que la puede ver 10 veces sin aburrirse.

La trama, para aquellos que quizás no la recuerdan mucho (fue mi caso), es de este joven que tiene “poderes” para volver a momentos de su pasado. Cuando los visita, luego de leer en su diario, puede hacer un cambio en esos instantes, mismos que cuando regrese a su presente; verá las cosas cambiadas. Los resultados, muchas veces, caóticos.

El Efecto Mariposa, que es un término científico, nos habla de eso: un pequeño aleteo de una mariposa en un lado puede ocasionar un ciclón al otro lado del mundo. Causa y efecto, la responsabilidad de trastocar el pasado; son temas que aborda el filme, pero de manera muy superficial y simplista.

Aun así, debo decir que la intención de hacer esta película no está mal. Hubiese sido mejor sin convencionalismos de filmes más populares (un romance y una tragedia); pero creo que al menos vale la pena recordarla, para nuevamente ponerla en discusión, 20 años después.