Cuando hay historias que pueden darte una imagen de un hecho trágico, terrorífico e inhumano, pero al mismo tiempo agarrarte el corazón y acariciarlo; es porque algo hiciste bien. Esa sensación me dejó El Niño con el Pijama de Rayas.

Debo admitir que aunque esta película se estrenó ya hace muchos años, nunca la había visto. Sí, escuché en su momento cómo tuvo un mayor impacto, así mismo por el libro homónimo de la cual se basa.

Por eso cuando Maycrin Jáenz, presentadora del programa Hoy Es Viernes en TN8, me dijo que le gustaría que habláramos de esta película, no la pensé mucho. Miré que estaba disponible en Netflix y me dije a mí mismo: “Es tiempo de ver El Niño con el Pijama de Rayas”.

La Segunda Guerra Mundial es un tema difícil de abordar en el cine. O es muy documentalista o muy melodramático; el punto medio es complejo. Sin embargo, El Niño con el Pijama de Rayas, a pesar de apelar a lo sensible, me gusta cómo es universalmente entendible para cualquiera.

Una trama sencilla pero fuerte

De hecho, platicando con Maycrin a como pueden ver en el video, me doy cuenta de que hay personas que pueden captar otros elementos de la misma. Y aprender eso es sumamente interesante.

Ella no lo tomó tanto del lado de los horrores que aunque no los vemos directamente, comprendemos de la película; sino que se inclinó por la parte emocional de Bruno. Él es un niño de 9 años que es quien nos guía en el argumento, son sus ojos los que describen qué hay en su alrededor.

El Niño con el Pijama de Rayas por eso es que funciona a tantos niveles. Con la inocencia de Bruno, al mudarse con su familia cerca de una “granja” y conocer a Schmuel, quien siempre anda “pijamas”; vemos cómo los infantes ven el mundo sin odio.

Lecciones de El Niño con el Pijama de Rayas

Cuánta diferencia de cuando el humano es adulto y se generan guerras. “Es bueno aprender de nuestro pasado para no repetirlo”; es una frase que dijo Maycrin y me parece muy certera.

Esta es una obra digerible, a partir de 13 años en adelante, y de la cual te quedará un dolor fuerte en el pecho; pero a la vez un enorme aprendizaje de ese período terriblemente oscuro de la humanidad.